viernes, 18 de diciembre de 2009

13 obras maestras robadas


El robo de 13 obras maestras del Museo Isabella Stewart Gardner de Boston (Massachussets) ocurrió en la madrugada del 18 de marzo de 1990. Ladrones disfrazados de policías lograron burlar la seguridad de la institución custodia de las respectivas obras y lograron salir sin dejar ningún rastro. Este acontecimiento se considera la mayor sustracción de obras de arte en la historia de los Estados Unidos y todavía permanece sin resolver, según afirma el FBI. A partir de este suceso han surgido varias teorías acerca de cómo lograron sacar las piezas, incluso algunas de ellas no se han recuperado.

La portavoz del museo, Karen Haas, manifestó que los ladrones amordazaron, golpearon y esposaron a los guardias de seguridad. La entrada de los ladrones se calcula que fue entre la una y las seis de la madrugada. En un principio, el grupo de malhechores se hicieron pasar por policías para poder ingresar al lugar. Aunque declaró que los responsables del robo habían podido actuar sin ser inquietados en ningún momento, no supo precisar la manera de cómo obtuvieron sacar un número tan importante de cuadros del recinto ni el valor económico de todo los sustraído; afirmó que fue una pérdida de “cientos de millones de dólares”.

Los robos de arte pueden convertirse en una frustración para el departamento de investigación, pues las obras pueden permanecer ocultas durante años antes de que los ladrones intenten venderlas, señalaron funcionarios del FBI. "El verdadero arte en el hurto de obras artísticas está en venderlas", dijo Eric B. Ives, quien encabeza la unidad principal del FBI sobre robos.

El museo aún muestra los marcos vacíos de estas pinturas en sus respectivas locaciones dentro del salón de arte debido a estrictas provisiones en el testamente de Gardner. Algunas de las obras de arte sustraídas son: El Concierto de Jan Vermeer; Dama y caballero en negro, Tormenta en el mar de Galileo y Autorretrato de Rembrandt; La salida del pesaje, Tres jockeys a caballo, entre otras de Edgar Degas; La casa de Tortoni de Manet; Paisaje con obelisco de Govaert Fflinck, pintor de la escuela holandés del siglo XVII. Igualmente un vaso chino de bronce perteneciente al periodo de la dinastía Chang (1200-110 a. D. C.). La portavoz del museo no pudo precisar el valor económico exacto de las obras y piezas de arte robadas.

El misterio de cómo se realizó con exactitud el robo junto con la identidad de los culpables sigue siendo una incógnita. Por ello, los ladrones son el tema de un documental realizado en el 2005, éste se titula Stolen. En septiembre de 2004 y febrero de 2005 se publicó un reportaje en Variety, el Boston Herald y The Boston Globe sobre una nueva teoría sobre la sustracción; ya que a inicios de 2005 el FBI llevó un tratante de arte estadounidense desde Nueva York a París para encontrarse con la Policía Nacional Francesa y para así continuar con las investigación.

Otra hipótesis relacionada con el acontecimiento en el Museo Isabela Stewart Gardner es que la mafia de Boston perpetró el robo para luego vender las pinturas a traficantes europeos y coleccionistas, por medio de un tratante relacionado con la familia mafiosa Genovese. En el 2001 David Tumer, uno de los supuestos involucrados, fue arrestado y sentenciado a 36 años en prisión, mientras que a Carmello Merlino, otro sospechoso, le fue impuesto una sentencia de 47 años en la cárcel.

A finales del año 2005, el museo contrato un nuevo director de seguridad para la protección del establecimiento. Anthony Amore involucró a MAC Systems y General Electrics parar llevar a cabo una mejora grande del sistema de control de acceso a las instalaciones. Esta medida moderna que adoptó la institución es la más reciente y continúa vigente hasta la actualidad con sus respectivas actualizaciones.

El Museo Gardner nació debido a la afición al coleccionismo de una de las damas más acaudaladas de la sociedad bostoniana de la época, Isabella Stewart Gardner, que fascinada por Venecia y el arte renacentista trabó relaciones comerciales con el historiador Bernard Berenson quien, asistiendo a subastas de arte por media Europa y a veces de formas poco éticas, ejerció como su marchante.

El Gardner abrió las puertas al público en 1924 en un edificio construido a principios de siglo en el estilo de un palacio veneciano del siglo XV, que se encuentra cercano al Museo de Bellas Artes de Boston. El Gardner posee más de 2.000 obras de arte, entre las que se encuentran pinturas de Tiziano, Rembrandt, Glotto, Vermeer y otros pintores menos conocidos, además de diversos tapices y una colección de cartas de presidentes de Estados Unidos. Al ser una institución tan importante para el estado de Massachussets, la gente, todavía se cuestiona acerca de cómo el célebre robo quedó irresuelto. Todavía sigue vigente una recompensa de más de 3 millones de euros para quien facilite la recuperación de las piezas sustraídas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario