El Grito, obra robada en dos ocasiones oculta el misterio de su última aparición

Uno de los robos más famosos de la historia ocurrió a plena luz del día cuando dos ladrones robaron otra de las cuatro versiones existentes de "El Grito" en la Galería Nacional de Noruega en 1994. Estos hombres saltaron la valla del edificio y se subieron a una escalera de mano para entrar por la ventana de la sala en la que se encontraba la obra. La pareja de asaltante dejó una peculiar nota que decía: “gracias por la débil seguridad”. Tres meses más tarde, los ladrones ofrecieron al gobierno de Noruega un millón de dólares de recompensa por la pintura, mas el gobierno la rechazó alegando que esto incentivaría el roo de obras de arte.

Sin embargo, la policía de Noruega colaboró con la policía inglesa y el Museo Getty para organizar una operación que les permita recuperar la pintura. Dentro de esta maniobra participó un policía londinense, Charles Hill, que se hizo pasar por comprador potencial en representación de un coleccionista norteamericano. Las pruebas aportadas por Hill sirvieron para detener a cuatro hombres en 1996, pero no pudieron ser utilizadas en el juicio porque el británico había entrado en el país con documentación falsa. Así que, los cuatro quedaron en libertad pero la obra de arte se recuperó.

Diez años después, “El Grito” fue robado nuevamente del Museo Munch, en Noruega. Esta vez, los ladrones usaron un arma y llevaron otro de las pinturas de Munchs con ellos. Mientras que los oficiales del museo esperaban a un ofrecimiento de recompensa, los rumores decían que las dos pinturas fueron quemadas para ocultar evidencias. Eventualmente, la policía Noruega descubrió las dos pinturas el 31 de Agosto 2006, pero los hechos en como fueron descubiertos no fueron revelados aún.