viernes, 18 de diciembre de 2009

“Sin armas, sin odio, sin violencia”, fue lo que dejaron escrito los ladrones en una de las paredes de la bóveda


“Sin armas, sin odio, sin violencia” fue el mensaje que dejó Albert Spaggiari pintado en una pared del banco Société Générale de Niza, después de robarse 48 millones de francos el fin de semana del 17 al a19 de julio de 1976. Ese se convirtió en el mayor robo en la historia de Francia. Spaggiari, junto con cerca de 20 hombres más, cavaron un túnel desde las alcantarillas con el que el lograron filtrarse en el banco y entrar a la bóveda que contenía 4 mil cajas de seguridad con joyas, dinero en efectivo, bonos al portador y unas cuantas curiosas fotografías.

Spaggiari creció en Hyères, donde su madre regentaba una tienda de lencería. Perteneció a la legión extranjera francesa y luchó como paracaidista en la guerra de Indochina. Posteriormente formó parte del grupo guerrillero francés OAS. Al darse cuenta de que podría infiltrarse en el banco por medio de un túnel cavado desde las cloacas, reclutó a un grupo de delincuentes capacitados para el trabajo.

Pasaron cerca de nueve semanas cavando un túnel sin que nadie se diera cuenta, haciéndose pasar por trabajadores de obras públicas. Después de avanzar 15 cm diarios, el viernes 17 de julio llegaron a la caja fuerte de la principal sucursal del banco Societè Generale. Tardaron nueve horas en abrir la bóveda que era de hormigón armado de 30 cm de espesor y que tenía una puerta de 20 toneladas. A pesar de todo esto, la bóveda no tenía un sistema de seguridad electrónico, lo que facilitó el ingreso de los maleantes.

Tuvieron tres días enteros para saquear el banco ya que ese fin de semana era feriado, y el banco iba a permanecer cerrado durante tres días. Además de dinero y joyas, encontraron en las cajas de seguridad de la bóveda varias fotografías de gente famosa posando desnuda o en alguna situación bochornosa. Spaggiari pegó las fotos en las paredes de la bóveda y, luego, mandó a uno de sus secuaces a comprar alimentos y bebidas con los que, irónicamente, celebraron el triunfo del robo dentro del mismo banco. La policía encontró varias botellas de vino y restos de comida como parte de la evidencia.

Los ladrones salieron el lunes 20 de julio a las 5 de la mañana, antes de que abriecen el banco. La policía emprendió una exhaustiva búsqueda hasta que lograron dar con uno de los miembros de la banda, quien confesó todo el crimen y delató a sus compañeros, incluso a Spaggiari. Éste se escapó lanzándose por una ventana de un primer piso durante una reunión privada que tuvo con el juez de su caso. Nunca lograron aprehenderlo otra vez. El dinero del botín tampoco apareció, aunque años después, Spaggieri escribió su autobiografía bajo pacto de confidencialidad con la editorial en donde jura haber cedido el dinero del robo a los oprimidos de Yugoslavia, Italia y Portugal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario